El imam y el sagrado Corán
Durante toda su bendita vida, el Imam dedicaba un tiempo para escuchar el Corán y meditarlo. Había estado escuchando después de la oración de la mañana, durante largo tiempo, las lecturas del Cheij Muhammad Rif’at, del cheij Sayyid Mitwalli y del Cheij Mouhammad Seddiq al-Manchawi. Adoptaba, que dios lo acoja en su misericordia, varias maneras de tratar con el libro sagrado, leyendo, meditando, a veces leía los 2 ahzab del Corán, de día, luego de noche durante la superoración de la misma, a veces los recita sin mirar el sagrado Libro, esta fue su costumbre durante toda su pura y bendita vida. Había memorizado el corán durante su niñez, luego lo repasaba durante la etapa de su encarcelamiento el año 1974. Tal y como hemos visto, pasó seis meses leyendo el Corán entero en una misma sesión en la prisión Le’lu el año 1984.